La gastronomía de Dénia no es solo buena: es una forma de vida. Declarada Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO, este rincón del Mediterráneo ha sabido mantener sus raíces culinarias mientras se abre a la innovación. Aquí, comer es disfrutar del mar, del campo, de la tradición y de los pequeños placeres.
Si vienes de escapada y quieres saborear Dénia como un auténtico local, esta guía te llevará por los platos que hay que probar, los lugares que frecuentamos quienes vivimos aquí, y algunas joyas escondidas que probablemente no encontrarás en las guías turísticas.
No se puede hablar de la cocina de Dénia sin mencionar su emblema: la gamba roja. Este crustáceo, de sabor intenso y textura delicada, se pesca en las aguas profundas frente a la costa dianense. Verla en la lonja, recién llegada del mar, es todo un espectáculo.
¿Dónde probarla?
Algunos restaurantes la sirven a la plancha con sal marina para resaltar su sabor, mientras que otros la integran en arroces o platos más elaborados. No es barata, pero merece la pena probarla al menos una vez.
Consejo local: pregunta si tienen “gamba del día” en vez de la de carta. Suele estar más fresca y a mejor precio.
Aunque la paella es la reina en muchas zonas, en Dénia tenemos una variedad de arroces que te sorprenderá:
Arroz a banda: cocinado con caldo de pescado y servido con alioli. Un clásico del puerto.
Fideuà: como una paella, pero con fideos en lugar de arroz. Nació en la Marina Alta.
Arroz meloso de sepia y alcachofas: sabroso, cremoso, ideal en meses fríos.
Arròs del senyoret: pelado, sin espinas ni cáscaras, ¡para los más cómodos!
Muchos restaurantes ofrecen menús de mediodía donde puedes probar alguno de estos platos sin gastar demasiado.
Dénia también se vive de pie, en la barra, con una copa en la mano y una tapa delante. A media mañana o al caer la tarde, verás a locales y turistas compartiendo vermuts, vinos de la zona y raciones para picar.
Zonas recomendadas para tapear:
Calle Loreto: peatonal, estrecha y con mucho ambiente. Aquí se mezclan bares clásicos con gastrobares modernos.
Plaza del Convento: ideal para una copa al sol o una cena informal.
Baix la Mar: antiguo barrio marinero, perfecto para una noche con encanto.
Algunos bares sirven “esmorzaret”, un almuerzo típico valenciano que incluye bocadillo, bebida y café por un precio imbatible. ¡No te lo pierdas si madrugas!
Dénia tiene desde estrellas Michelin hasta bares de toda la vida. Aquí una selección variada:
Quique Dacosta: 3 estrellas Michelin. Una experiencia gastronómica única, vanguardista y con identidad mediterránea.
El Baret de Miquel Ruiz: creatividad, cercanía y sabor. No tiene carta: cada día sorprenden con algo distinto. Reserva con mucha antelación.
Casa Federico: especialistas en arroces, muy popular entre los dianenses.
Tasca Eulalia: cocina de mercado, buenos vinos y trato cercano.
La Barqueta: cocina marinera en un entorno relajado.
El viaje no termina cuando te vas. Una parte muy especial de Dénia es que puedes llevarte su sabor contigo. En el Mercado Municipal y en tiendas especializadas encontrarás productos locales ideales para regalar (o para ti):
Aceites de oliva virgen extra de la Marina Alta.
Vinos y mistelas de bodegas cercanas como Xaló.
Turrones y dulces artesanales, perfectos si visitas en invierno.
Salazones, como mojama o huevas secas, típicos de la zona.
Dénia también tiene su lado goloso. Entre los dulces más populares:
Pastissets de boniato o calabaza: muy típicos en Navidad, pero deliciosos todo el año.
Coca de llanda: bizcocho húmedo, perfecto con un café.
Tarta de almendra: receta sencilla pero sabrosísima.
Y si eres más de helado, no puedes irte sin probar los de La Jijonenca o las heladerías artesanales del centro como la Verdú. Hay sabores de turrón, fruta natural y, en verano, incluso de mojito o creaciones artesanales.
Una de las ventajas de alojarte con nosotros es que estarás a solo unos pasos de los mejores lugares para comer y tapear. Puedes salir caminando y decidir en el momento si te apetece algo informal o una cena especial.
Además, en cada apartamento dejamos recomendaciones personalizadas según la temporada: desde el bar de moda para el tardeo, hasta esa pizzería escondida que solo conocen los vecinos del barrio.
Muchos visitantes se quedan con ganas de más. Si es tu caso, te proponemos:
Talleres de cocina tradicional. Aprende a preparar un arroz o una fideuà de la mano de un chef local.
Visitas a bodegas. A menos de 30 minutos de Dénia, puedes conocer cómo se produce el vino local.
Catas de aceite y vino. Perfectas para los más gourmets.
Si te interesa añadir estas actividades a tu estancia, contacta con nosotros. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
Dénia es mucho más que sol y playa. Es un destino gastronómico de primer nivel, con identidad, tradición y alma. Comer aquí es sentarte a la mesa con el Mediterráneo frente a ti, es saborear productos frescos, recetas de toda la vida y una hospitalidad que se nota.
Reserva tu alojamiento con nosotros y descubre dónde comer en Dénia como un local. ¡Te esperamos!
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